Escaladas inolvidables en los Valles Occidentales
Una escalada entre amigos en los Valles Occidentales
Estos parajes tienen de todo. Rincones salvajes, alejados y que siguen siendo como son. Afortunados de vivir aquí, en estos Valles Occidentales, que no son otra cosa que parte de los dedos de esa mano que levanta el Pirineo para llamarnos la atención.
Hoy a tocado caminar entre el rocio de una mañana primaveral para volver a una pared que nos guardaba una historia pendiente entre los neveros de lo que quedan de un invierno extraño, que no ha tenido un final merecido.
Trapicheando en medio de la primavera me veo caminando perdido en un camino que recorro por enésima vez. Vendemos corazones y alquilamos melodías como la del Pilar Sur del Mallo Acherito, mientras la zozobra de la nieve que nos queda nos empuja a pensar únicamente que esta es la mañana que tenemos al alcance.
Un saltimbanquí te hace sonreir y te empuja a imaginar el proximo paso de esta via tan entretenida que nos ha echo fundir los brazos con la roca caliza y el ingenio de Julio. Prefiero volver a compartir con vosotros la autenticidad de los paseos en las nubes. Al final es imposible buscar esas estrellas en el techo de mi habitación.
Esta vez no nos preguntamos «que demonios hacemos aqui». Queremos aire, alma y desde aquí arriba reconocemos la frontera que hay entre nuestra piel y nuestras excusas. Ventanas abiertas donde nos inyectamos vida en movimiento de un lugar a otro lugar.
Mecánicos de sueños y nómadas de las rocas y los ríos que inundan estos paisajes verdes hoy vacios.
No necesito más dice la marmota risueña, recién despertada de un sueño un tanto estúpido.
Que la luz ilumine este nuevo camino de sueños y propósitos compañeros !
Y aquí un pequeño resumen de la actividad, que la disfruteis!