Festival el Molín – Campamento de la Universidad 2022

Festival «El Molín» 

La vuelta del Campamento más bonito del mundo

Un equipo maravilloso

Ya ha pasado una semana desde que hemos puesto un punto final al Campamento de la Universidad de Zaragoza:  esta vez envueltos en el misterio de la desaparición del crítico del Festival  El Molín. Una noticia que nos dejó sin aliento pero que día tras día nos permitió ir conociendo a un gran puñado de personas que involucradas en las artes del mundo entero y ayudados por el inspector Cito y la inspectora Dora , nos ayudó a resolver el misterio de su desaparición.

Las moralejas de cada día se han ido fundiendo con las experiencias vividas, siempre con ese telón de fondo tan auténtico y salvaje que es el Valle de Chistau , donde otro año más nos hemos encontrado como en casa. Una ambientanción transversal que nos da pié a trabajar objetivos y valores, en un campamento que no solo se cocina día a día, sino que es fruto del trabajo y las vivencias de «campistas» y monitores a lo largo de más de 30 años de historía relacionada con las montañas y los valles del Pirineo Aragonés.

Un equipo fantástico de educadores en el tiempo libre, ayudados por el equipo de cocina y la dirección de un campamento de «esos»  que ya no se ven por ahí. Tras casi 23 días de experiencia recorriendo estos valles desde el aserradero de Gistaín, volvemos a casa , convencidos de que un año más hemos aportado y compartido mil vivencias y emociones junto con los casi 90 participantes de algo que es mucho más que una actividad educativa.

Y todo esto no habría sido posible sin todos vosotros, niñ@s del campamento de la Universidad, pequeños, medianos y los mayores, que este año, como ellos bien saben, han subido aún más un liston que esperamos saltar el año que viene.

Agradecer un año más a la Universidad y a los responsables de esta preciosa experiencia por contar con nosotros para poner nuestro granito de arena en las travesías de montaña, actividades y puesta en marcha del mejor campamento de mundo. Gracias al pueblo de Plan, San Juan y Gistaín, por ayudarnos y asesorarnos con todo lo que hemos necesitado, a los negocios y al medico local por todo el soporte, y gracias al Pirineo de nuevo, por abrirnos estas puertas tan hemosas del Sobrarbe, donde volveremos seguro.