Ojos Pirenaicos nace como una pequeña empresa de turismo ambiental e interpretativo, pero con unas características muy concretas. Ofrecemos distintas actividades temáticas dependiendo de la época del año en la que nos encontremos, como podrás ver en nuestra web.
Así, el medio natural en general y el Pirineo en concreto se convierten en el escenario perfecto para desarrollar actividades como el senderismo, el montañismo, las travesías, las raquetas de nieve, el esquí nórdico y todo aquello que desde una perspectiva educativa, lúdica y deportiva se convierta en la escusa para pasar un día o una semana perfecta.
Somos guías de montaña titulados, educadores medioambientales y enamorados de estas montañas, que ofrecemos nuestra larga experiencia en el ámbito del aire libre para realizar actividades interpretativas con material didáctico y estrategias dinamizadoras que acompañen a nuestras explicaciones durante la actividad elegida.
Conoce a nuestro guía:
David Ruiz de Gopegui Bayo
Nacido en Zaragoza en 1984 pronto escuchó los sonidos de la montaña y emigró a ella. Diplomado en Magisterio, Educador Medioambiental, Director de Tiempo Libre y Guía de Media Montaña , alterna su vocación educativa con sus hobbies como la fotografía o las actividades de montaña y al aire libre.
Enamorado de estos Pirineos, ha trabajado durante 14 años en estos valles, coordinando y dirigiendo actividades de ámbito medioambiental y lúdico con las montañas como telón de fondo. Ahora mismo dirige y dinamiza la mayoría de las actividades que en el medio natural se realizán, asi como los talleres y cursos que se imparten desde Ojos Pirenaicos. Además, en los últimos 5 años ha sido el encargado de liderar las diferentes expediciones que la empresa ha promovido en macizos montañosos como el Himalaya en Nepal, el Atlas y el Toubkal en Marruecos, o la Isla de la Palma entre otros destinos de aventura.
Escolares, empresas, familias y grupos de educación ambiental han vivido experiencias gratas a su lado, con muchas ganas de repetir.
«Vivimos, sentimos y nos gustaría transmitiros el Pirineo de una manera diferente»
NUESTRO EQUIPO DE EQUIPO DE COLABORADORES
TEJIENDO LAZOS A LO LARGO DEL PIRINEO
Lean Sancholuz
Nació en 1987, en Argentina. En Comodoro Rivadavia, Patagonia. A los 5 años, vino con la familia, a un pequeño pueblo de Burgos, donde creció.
Siempre le ha gustado hacer de todo, y aprender cosas nuevas.
A Lean le encanta viajar, conocer gente, la montaña, la escalada, el campo…y lo practicaba, hasta que un día se dio cuenta de que lo que quería era vivir de ello, y poder transmitir el amor que siente por la montaña a los demás, así que dejó todo en Burgos, y vino a Pirineos. Se formó como guía de montaña. También tiene el título de monitor de ocio y tiempo libre y así continua, aprendiendo y formándose …
Además de disfrutar de la montaña, a Lean le gusta captar lugares especiales. Para compartir su mirada de la naturaleza, con la gente, ha creado esta página web, que también nos aportará durante el viaje: www.flickr.com/lean_drosk
Alberto Marín
Nacido en Zaragoza en 1974, cuenta con 20 años de experiencia acumulados en su mochila.
Ha trabajado en prácticamente todos los valles del Pirineo Aragonés conduciendo grupos por la montaña, ascendiendo las cimas del Pirineo, coordinando programas educación ambiental, aulas de naturaleza y programas de ocio y aventura con todo tipo de colectivos.
Es guía profesional de montaña habilitado por el Gobierno de Aragón en las especialidades de montañismo y escalada.
Naturalista y educador medioambiental, especialista en interpretación del patrimonio natural y apasionado de las grandes rapaces.
Monitor de Tiempo Libre y guía de montaña para ciegos y deficientes visuales.
Durante muchos veranos, ha trabajado en los ríos de estas montañas como guía de barrancos, de rafting o monitor de escalada.
Especializado en en itinerarios de senderismo, ecoturismo, turismo de naturaleza y ornitología en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es fundador de la empresa Senderos Ordesa. Posee formación en geología gracias al curso de guía de patrimonio geológico del Geoparque de Sobrarbe.
Es uno de los poco guías de montaña de la zona que posee el certificado oficial de guía del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido expedido por el organismo autónomo de Parque nacionales de España.
Mateo Aldea
Mi nombre es Mateo, tengo 25 años y vivo en el Pirineo Aragonés. Nací en Zaragoza pero ya en la adolescencia me cansé del asfalto, escapé a diferentes pueblos a estudiar sobre la naturaleza y trabajar, algo después, en ella. Es el lugar donde me siento cómodo.
Estudiando “forestales” en Jaca aprendí un montón de cosas sobre la flora y fauna de nuestro bello Pirineo, así como los aprovechamientos que nos ofrece y como gestionarlos de manera sostenible. Mientras tanto en verano trabajaba como bombero forestal, adquiriendo conciencia sobre los problemas que tienen nuestros bosques. Conseguí realizar las prácticas de mis estudios en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, donde aparte de disfrutar muchísimo seguí adquiriendo muchísimos conocimientos.Al terminar fui trabajando, siempre en el monte, ya sea en el sector forestal o del tiempo libre, pero no tenía muy claro en qué seguir formándome hasta que por suerte coincidí con Dabid y Alberto, grandes guías de montaña dedicados a la educación ambiental y me mostraron la forma que tienen de mostrar la naturaleza. Enseguida me di cuenta de que era a lo que quería dedicarme.
Mi camino me a llevado seguir formándome como técnico deportivo de montaña y a trabajar como educador ambiental, colaborando con otros guías, a los que agradezco todo lo que he aprendido y a través de mi pequeño proyecto personal “Caminos a la Cumbre”.
Para que nos conozcas más…
El senderismo es una práctica fácil de realizar tanto en solitario como en grupo. Hay quien prefiere la soledad y la unión con la naturaleza y hay quien no concibe una bonita ruta sin la posibilidad de compartirlo con alguien de su agrado. Esta es la diferencia básica entre todos los viajeros: los que disfrutan viajando solos y los que no.
De cualquier forma, realizar una ruta sin conocimiento del medio que se recorre es mucho menos enriquecedor e interesante que hacerlo con la información adecuada. Normalmente, los senderistas realizan una investigación previa más o menos extensa de la zona en cuestión (aunque no siempre) y, en ocasiones, contratan un guía interpretativo para que los acompañe en el trayecto.
Los guías no gustan a todo el mundo porque implican esa idea extraña de viaje organizado, pero en ocasiones no hay nada mejor para exprimir al máximo un sendero que recorrerlo con quien te puede hacer reconocer las peculiaridades del lugar, su fauna, su flora y sus curiosidades históricas.
Pero, ¿hay algo más bonito que caminar junto a tu abuelo por la zona en la que se crió? ¿Escuchar las historias y leyendas que se cuentan sobre los bosques en los pueblos y aldeas cercanas? ¿O aprender a descifrar qué hay de único en el canto de un pájaro o la presencia de una flor?
Esta idea tan tradicional de caminar es la que se retoma cuando se habla de senderismo interpretativo. Un término utilizado para referirse a un senderismo en el que por medio de un guía o documentación especializada se facilita y favorece al visitante la realización de esta práctica y la recreación con el entorno natural o área protegida en la que se desarrolla el sendero.
Los senderos interpretativos, guiados o autoguiados, se pueden plantear con distintos objetivos en mente: para racionalizar y reducir al mínimo el impacto humano en zonas naturales; como ejes de recuperación del patrimonio cultural e histórico; para que sirvan de recurso didáctico e interdisciplinario que favorezca la educación ambiental y la recreación en el entorno natural; o para despertar sensaciones y percepciones entre los senderistas, entre otras.
Es evidente que este tipo de sendero ofrece las dos grandes ventajas de ayudarnos a conocer mejor el entorno por el que caminamos, lo que permite disfrutar mucho más del mismo, y reducir nuestro impacto sobre el medio o lo que se conoce como huella ecológica.
Además, ayuda a las pequeñas comunidades a preservar su entorno y formas tradicionales de vida, dotándolas de valor y generando una actividad económica que revierta en las mismas gracias al turismo que genera.
Por otra parte, os animamos a que si este tipo de senderismo no os atrae especialmente, al menos, os acerquéis a los pastores y otros lugareños y preguntéis hasta hartaros. Unos serán más callados y otros se desvivirán por contaros antiguas historias e incluso acompañaros…
TRABAJOS DE REHABILITACIÓN, SEÑALIZACIÓN Y MANTENIMIENTO DE SENDEROS EN MONTAÑA
Otra de nuestras facetas como empresa de interpretación, es la recuperación, limpieza, programación y gestión de proyectos de señalización de nuevos o antiguos senderos de montaña.
Así, la mejor forma de trabajar en este ámbito, es mediante el diseño de proyectos de limpieza forestal y la adecuación de caminos, buscando sus numersosas posibilidades, y extrayendo toda la información necesaria para la realización de rutas atractivas y coherentes con el medio donde se encuentran.
Conoce nuestro útimo proyecto de rehabilitación de sendas y recuperación del interés interpretativo, en la villa de Borau