Una aventura en Nepal y el Everest con nosotros – Maria Ángeles
¿Quieres viajar a Nepal y al Everest con nosotros?
Pues aquí va la penúltima crónica, coincidiendo con la gran bajada que en cuestión de dos días nos puso de nuevo en Lukla como punto final de nuestra última aventura organizada en el Himalaya. Esta vez le toca el turno a Maria Angeles, que ya conocía Nepal de otros viajes anteriores, pero que a última hora se animo a esta experiencia compartida donde nos conocimos y disfrutamos de la compañía y el buen humor. Gracias por tus palabras Maria Angeles!
Y además, os dejamos con un video y algunas de las imágenes de las últimas dos etapas de trekking en el valle del Everest, en un gran descenso acompañado!!
Aquí va la crónica de Maria Angeles:
Yo no tenía la cabeza para viajes este año, pero ocurre que uno planifica con la razón y el resto de uno mismo decide por su cuenta. Manolo y Ángel, compañeros de trabajo y Juan Carlos, compañero de club de montaña me hablaban de este viaje sin insistir pero intensamente… Y finalmente, in extremis, me uní a esta aventura, el trekking del Everest. Nacho y Carmen completaban el grupo, guiados por David y nuestros guías y porteadores nepalís, que completaban la aventura humana. Así he podido conocer un recorrido excepcional, espectacular: no hay repeticiones suficientes de esta palabra para expresar lo extraordinario que es ver esas montañas.
Un camino de disfrute diario con los compañeros, de exigencia física pero también de serenidad y reposo. El ritmo tranquilo de los pasos obligado por la altura también estaba en las conversaciones, en los momentos-pausa para escribir nuestras impresiones de cada día. Ahora al releerlo agradezco que haya ocurrido esa sincronía porque releerlo es vivir la aventura una segunda vez. Y en ese ambiente divertido y sereno tenía mucha parte David, nuestro guía, que con sus fotos y vídeos excepcionales añadía un punto más de disfrute para fijar el viaje en la consciencia. También esos raticos de aprender fotografía, y algún rato de insomnio leyendo el manual. Por hablar de un momento: esa sesión nocturna de fotografía en Tyangboche, el monasterio, las montañas, la luna entre las nubes, las tenues luces de alguna casa lejana, compartiendo el fresco de la noche y tiempos de exposición ¡maravilloso!