UNA MONTAÑA POR DENTRO Y POR FUERA. TRES EN UNO EN EL VALLE DE AISA

Valle de Aisa-Llena Garganta (13) Sensaciones y vivencias en el Valle de Aisa

Hacía días que no, pero también hacía días que si… podría tratarse de la casualidad y la causalidad de las cosas pero a mí me gusta imaginar que no. Freno de mano y mirada al retrovisor helado de la introspección y la compañía. Somos dos, somos compañía y unas ansias de correr para bañarse de montaña

y paisaje que nos hacen despegar del suelo entre risas y anécdotas de lo pasado.
La vida tiene colores, y el color de un tiempo que no deja de correr nos lleva a la estampa de curvas de este Pirineo semi nevado que apasiona y enriquece mis sentidos. Antes de abandonar lo correcto del asfalto aparece un personaje que vaga montañas, un duende que debe llevar muchos años por aquí…

Luis resiste la noche de las montañas y se ofrece a encordarse con nosotros durante este día de velos y aventura matutina. El serpenteo es agradable y misterioso, la escucha se torna interesante y las generaciones de anécdotas que se entrelazan como la cuerda vieja que pesa en nuestras mochilas. Manos y pies se van forjando de hierro y verticalidad, de inventar y de respetar.

Hoy somos nosotros otra vez. Vemos el sueño de subir mientras compartimos las distintas versiones de la escalada, los latidos del corazón, las aristas de la rebeldía y las historias de las paredes que nos rodean.
Nos inventamos el camino que en cualquier caso viene guiado por el sonido del viento que trae formas y olores de una primavera extraña que reniega de su propio reloj. A cuento no vienen historias, y en los libros que me gusta escuchar a veces no está todo.

También aprendo de la voz de Luis, comparto una nueva experiencia heladora con Iván y me acuerdo de aquellas chovas que por fin sobrevuelan este Pirineo. No es extraño que hoy ganemos todos…y lo celebremos con una buena cerveza y un merecido rockanroll…

Dedicado a Iván, compañero de sendero y montañas…descansa en paz

 

Galería de fotos y momentos: