Travesía de Montaña por los Picos de Europa- El macizo Occidental….

 Seguimos de ansiadas vacaciones, de descanso, de expulsión de la rutina, pero…..¿sabemos?. Hablamos, del todo y lo que pasa, del ayer poco, del mañana tímido, buscamos respuestas sin formular las preguntas que tiemblan a la espalda. Nos damos un capricho caliente. Sonrientes hacemos mochilas, extendemos mapa y buscamos camas de piedra para un paseo por las alturas. Usai otorga en silencio, y la maravillosa C-15 nos espera en la cuneta de un país verde y salvaje que reclama una nueva aventura.

Una pista calurosa nos lleva hasta el final del verano, y a la vuelta de la «vega» nos reencontramos con la altura del otoño y con la niebla, fiel protagonista del paisaje de los «Picus». Agradable tarde de refugio, paseo y juego de cartas antes del recomponedor sueño sobre chapa, mientras la niebla pelea por escapar antes del amanecer. Más tarde ya estamos montados en esta caldera gris que forman los Picos, sudamos juntos y nos asomamos hasta la Sur del Torre Santa que nos recibe  nítido, limpio, vertical y llamativo.  Nos separamos por un rato, rodeo la montaña  por la recompensa de no llevar la cuerda, busco entre canales y llego a una arista que me devuelve un paisaje asombroso y desgastado por la acción interminable del agua y el tiempo. Estoy un rato solo y te veo desde arriba. Hoy es el futuro, y mañana veo un vuelo y un camino que se divide, pero que no distingo a ver el final….quizás sea por el mal enfoque de mi «objetivo», o solo la lente, que está un poco sucia…Lo averiguaré mañana también, con el pasar de las cosas.

La travesía encadena collados y barranqueras, helechos y roca desnuda, pocos arroyos y la falta  de agua, como una metáfora de lo que pasa allí abajo, en el valle… Ahora sencillez, en  esta noche estrellada que me quedo con tus ojos…. bien adentro.