Frío como el Infierno vacío… Escalada en la marmolera de los Infiernos, vivac y aristeo por la aguja de Pondiellos y Garmo Negro…
6 de agosto de 2013
Lineas
Buen trato en Bachimala
Me camuflo a la perfección
Nieve y roca más arriba
Pico de Piedrafita e inicio de la aventura
Llegando a la marmolera
Muchos contrastes
Atados al marmol descompuesto
Unos mensajes empujan las ganas de seguir Pirineando agusto, disfrutando del nada que hacer, dejando unos cientos de metros más abajo la calor y aprovechando reencuentros e ilusiones. Hay grandes paredes en este Pirineo, enormes lugares en los que la sombra reaparece escasos minutos al día, los colores dibujan líneas atractivas que vemos desde la lejanía, que soñamos con palpar de cerca, con recorrer, con descubrir… Tengo un plan, y tengoun compañero elegante con Txabi, que como yo, es un apasionado del paisaje, de territorio y de los que ates no tenían miedo a encaramarse a estas paredes abruptas pero acogedoras. Nos levantamos sin prisa, nadie nos espera a cenar, y a media tarde ya nos avisan en Bachimala de que allí arriba «estaríamos solos». Perfecto, nuestras intenciones eran esas mismas. Buen trato en el refugio, buen consejo y biengrande la jarra de cervezaque nos da aliento para seguir hacia los Ibones azules…que siguen bien rodeados de nieve en este verano entrado en años. Cambiamos el disfraz de senderista por el de alpinista y sacamos una cuerda que unirá nuestros pasos crujientes en el glaciar de los Infiernos, tras el cual vamos parando intermitentemente mirando a lo más alto, donde los rayos de sol despuntan y alumbran lo que esperamos sea nuestro techo de estrellas… Hay varios recorridos posibles, chimeneas, canalones, repisas, fisuras, viras, espolones, ofita, mármol….un puñado de sensaciones incontables que se pasean antes los ojos para olvidar la realidad de los mil metros. Vamos pasando pruebas, avanzando sin pausa para disfrutar del calor y agarre a agarre llegamos a la arista cimera, decantándonos por su cumbre Norte, que pacientemente nos espera con un pequeño vivac reconfortable y mágico…
Es el momento de la luz, del silencio. Es hora de la reflexión, del abrazo en la cumbre, del abrigo y del merecido bocadillo de tortilla. Sopla el aire al pensamiento, que aunque nos protejamos continua su gira que gira….olvidando que las manos de la casualidad reparten las cartas para jugar esta partida. Imágenes y momentos que nos llevamos los dos y esa cámara fotográfica que desequilibra mi peso or estas montañas que siento…y luego amo. El techo está pletórico, sin goteras, lleno de rincones y más cerca que nunca. Esto es para nosotros.
La mañana es solitaria y fría, mientras que un sarrio nos saluda desde la cumbre oriental de los Infiernos, que ya está ocupada…. Tranquilidad y cuidado hasta llegar al Collado de Pondiellos, y como ciempiés atacamos la arista hasta que sin darnos cuenta, estamos de nuevo frente a nuestra habitación Pirenaica de esta pasada noche… Nuevo abrazo, sonrisa, paz….todo!
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Cookies estrictamente necesarias
Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies.
Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.
Cookies de terceros
Esta web utiliza Google Analytics para recopilar información anónima tal como el número de visitantes del sitio, o las páginas más populares.
Dejar esta cookie activa nos permite mejorar nuestra web.
¡Por favor, activa primero las cookies estrictamente necesarias para que podamos guardar tus preferencias!